lunes, 20 de junio de 2016

A las pruebas me remito

S.O.S  A las pruebas me remito.


La remuneración mínima establecida, entregada o pagada, a los trabajadores de acuerdo a la jornada normal de ocho horas diarias y cuarenta horas semanales, es la definición más justa para sueldo mínimo. Es importante resaltar que luego de la promulgación del mismo en gaceta oficial, nadie, ningún ciudadano del país, en este caso ningún venezolano, puede cobrar por debajo de ese monto establecido por el Ejecutivo Nacional. También es cierto, que aunado a este beneficio económico, en Venezuela existe un bono de alimentación que según última actualización será entregado o pagado al trabajador por los treinta días laborados en el mes, realizando descuentos de los posibles días que el trabajador no se presente a su jornada laboral normal, ya sea de forma justificada o no.

Son dos beneficios económicos que permiten según la ley y conceptos económicos remunerar de forma justa a los trabajadores por las jornadas laboradas en los periodos determinados en ley. Esto, es quizás una de las patrañas más grandes existentes en Venezuela debido a que no existe sueldo mínimo promulgado que pueda hacer frente a la terrorífica inflación de tres dígitos que vivimos en pleno año 2015.

Voy a darme a la tarea de explicarles y demostrarles que es cierto lo que les digo. No usaré las anécdotas de terceros, en este caso dejaré sobre la mesa el ejemplo más cercano que pudiera mostrarles, y me refiero a mi corta, pero emotiva experiencia en el sector laboral venezolano.

Desde que somos muy pequeños jugamos a las profesiones. Es impresionante como en nuestras pequeñas cabecitas nos imaginamos en diversos escenarios, ya sea en un quirófano, que yo creo es el principal anhelo de todo niño o de todo padre, que su hijo se convierta en un gran médico, pero como estos también pasamos por ser bomberos, maestros, abogados,  electricistas, obreros y hasta esa profesión, que las niñas jugaban sin darse cuenta, una de las profesiones más comunes, atareadas y poco remuneradas, como lo es ser un ama de casa. Hasta eso se acabó en mi país, y me refiero que ya no es rentable que solo papá trabaje y tampoco es cuestión de que mamá quiera hacerse valer y quiera hacerse ver autosuficiente, en este país se ha convertido en una cuestión estrictamente necesaria que tanto el padre como la madre devenguen un sueldo para intentar hacer frente a los gastos que se presentan.

Cuando somos pequeños, en la mayoría de los casos no nos damos cuenta del esfuerzo sobrehumano que hacen nuestros padres para ponernos el pan sobre la mesa y para intentar que nunca nos falte nada, en un país con una economía tan bipolar, como la que ha vivido Venezuela en estos últimos años, es difícil y diría casi imposible para un padre cubrir todos los gastos que se presentan mes a mes. ¿Y esto por qué? ¿Será que el padre o la madre no cuentan con una preparación académica que les permita postularse por un mejor sueldo? ¿Es el sueldo mínimo insuficiente para satisfacer todas las necesidades que se presentan? Es ahora, en ese momento cuando empezamos a analizarlo. Dejamos atrás ese constante vaivén de horas de trabajos y recibos de pago, para tomar la información de frente y analizarla con todos y cada uno de esos factores que intervienen en el proceso.

Yo tengo 23 años, soy egresado de una de las muchas universidades públicas reconocidas en nuestro país,  la Universidad de Oriente, con su lema “Del pueblo venimos y hacia el pueblo vamos” nos llena de esperanza y emoción. Recibí mi título como Licenciado en Contaduría pública el pasado Octubre del año 2015. Desde hacía ya casi un año había comenzado con mis prácticas y posterior a estas inicié en una relación de trabajo más formal con un sueldo y un cargo establecido. Asistente administrativo era el compromiso que enfrentaba, entendiéndose como aquel que asiste a un profesional en el área administrativa que posee muchos años de experiencia. A pesar de que aún no estaba titulado para cuando comencé, fui merecedor de un sueldo por encima del mínimo establecido por el poder ejecutivo. Fue un momento efímero de gozo, fueron pocos los meses en que pude disfrutar del beneficio de estar por encima del mínimo. La inflación galopante y las malas políticas económicas hicieron que pronto ese sueldo que devengaba se convirtiera en poco o casi nada, pero había algo que no había pasado por mi cabeza en aquel momento, quizá por ese rasgo tan individualista que tenemos pero siempre dejamos a un lado para ponernos en los zapatos del otro, y fue así, como en ese momento le di respuesta a una de mis tantas preguntas: ¿Es el sueldo mínimo insuficiente para satisfacer todas las necesidades que se presentan? Si, el mínimo y el que esté por encima de éste.

Yo no pagaba alquiler, no pagaba servicios, solo gastaba en comida y boletos del transporte público, esos eran mis gastos más urgentes. A pesar de estar por encima del sueldo mínimo, aun no tenía para vivir bien. Y el problema siguió creciendo, mucho más.

Primera reflexión: “Si un joven de escasos 23 años, profesional, que devenga un sueldo mayor al mínimo establecido, no le alcanza para satisfacer sus necesidades diarias. Los invito a imaginarse a una familia de cuatro miembros, con gastos de alquileres, hipotecas, servicios, guarderías, colegios, listas de útiles escolares, transporte y medicina.

Hoy, viviendo alquilado, trabajando en un hotel tres estrellas, con el mismo cargo que en mí anterior trabajo, con una experiencia de casi dos años, devengo un sueldo total de 17.500,00 Bs. Más el beneficio del Bono de alimentación de 6.750,00 Bs que nos arroja un total de 24.250,00 esto pongámoslo frente al sueldo mínimo actual que según Gaceta Oficial N° 40.769 sueldo mínimo noviembre 2015 se ubicó en 9.648,18 Bs obligatorio para las empresas públicas y privadas a partir del 1º de noviembre del 2015.  Cesta Ticket, sufrió un aumento de 0.75 UT a 1.5 UT, que será pagado ya no por días laborados sino por 30 días mensuales. La UT actual es de 150 Bs lo que ubica el bono de alimentación en 6.750,00. Generando un total de 16.398,18.

Como se podrán dar cuenta estoy por encima del sueldo base. Estoy un 48% por encima del sueldo mínimo, es decir, devengo sueldo mínimo y medio. A pesar de esto existen muchas limitantes en comparación con otros países latinos en los que profesionales que devengan por encima del sueldo base mensual pueden: Arrendar vivienda, pagar servicios, comprar comida y ahorrar.

Alimentación:
Según CENDAS-FVM.- El precio de la Canasta Alimentaria Familiar –CAF- de diciembre de 2015 se ubicó en 93.600,00 bolívares, aumentando Bs. 14.344,74 (18,1%) con respecto al mes de noviembre de 2015, y un incremento del 443,2% en el año 2015.
Se requieren 9.7 salarios mínimos (9.648,18) para poder adquirir la canasta, para una familia de cinco miembros.

Una familia de cinco miembros, seamos justos equiparemos un poco. Si para cinco personas se necesitan 93.600,00 entre 5 nos da un total de 18.720,00 individual, lo que yo necesitaría para sobrevivir un mes en cuanto a alimentos se refiere. Dejándome un total de 5.530,00 para arrendamiento, transporte, medicina y misceláneos. Esto sin tomar en cuenta que los aumentos de sueldo se generan casi cada seis meses y los de la canasta son mensuales a un promedio de 36,93% de acuerdo a la cifra anual del 2015. ¿Cómo nos deja?
Todos los rubros subieron de precio.
Todos los rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio:


Rubro
Var.% mensual
Cereales y Productos Derivados
11,9%
Grasas y Aceites
1,3%
Pescados y Mariscos
22,6%
Frutas y Hortalizas
27,4%
Leche, Queso y Huevos
2,0%
Raíces, Tubérculos y Otros
29,4%
Carnes y sus preparados
21,3%
Salsa y Mayonesa
19,1%
Granos
11,2%
Azúcar y Sal
22,5%
Café
3,2%
Según información de CENDAS-FVM en Enero 2016.

Esto sin dejar conocer el terrible problema de desabastecimiento que existe en el país, del total de diez productos, cinco escasea de los anaqueles.

CENDAS-FVM en Enero 2016 nos muestra más información. Veinticuatro productos presentaron problemas de escasez: leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún enlatado, pollo, carne de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz, huevos de gallina, queso blanco duro Santa Bárbara, caraotas, arvejas, lentejas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio regulado, harina de maíz, café, salsa de tomate, mayonesa y queso amarillo: el 41,37% de los 58 productos que contiene la canasta.

Adicionalmente, escasean otros productos básicos como: jabón de baño, detergente, lavaplatos, cera para pisos, compotas, Nenerina, papel tualé, pañales, toallas sanitarias, toallines, toallitas, servilletas, leche condesada, leche líquida de un litro, cloro, suavizante, desodorante, afeitadora desechable, crema dental, champú, gel fijador sin alcohol, jabón Las Llaves, insecticidas y medicamentos como Atamel, Losartán Potásico, Aspirinas, anticonceptivo Belara, Trental, entre otros, e inyectadoras. En total, escasean al menos 53 productos en este registro.

Es así como resaltamos el primer problema y generamos una Segunda reflexión: ni el sueldo mínimo, ni el sueldo máximo alcanza para comprar alimentos, que además de esto están desaparecidos. ¿Cómo se están alimentando los venezolanos?



Aquí pueden ver que entre el 3 y el 9 de Febrero yo gasté 7.303,19 bs. Cobré una quincena el 29 de Enero de 11.625,00 restadas las deducciones laborales. No hay arroz, ni espaguetis, ni carnes, ni pollo, ni huevos, ni harina pan. Solo hay jamón, queso, pan, para unos pocos desayunos y cenas. Y una chuleta ahumada de medio kilo que debo rendir por dos semanas.

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