S.O.S A las pruebas me remito.
La
remuneración mínima establecida, entregada o pagada, a los trabajadores de
acuerdo a la jornada normal de ocho horas diarias y cuarenta horas semanales,
es la definición más justa para sueldo mínimo. Es importante resaltar que luego
de la promulgación del mismo en gaceta oficial, nadie, ningún ciudadano del
país, en este caso ningún venezolano, puede cobrar por debajo de ese monto
establecido por el Ejecutivo Nacional. También es cierto, que aunado a este
beneficio económico, en Venezuela existe un bono de alimentación que según
última actualización será entregado o pagado al trabajador por los treinta días
laborados en el mes, realizando descuentos de los posibles días que el
trabajador no se presente a su jornada laboral normal, ya sea de forma
justificada o no.
Son dos
beneficios económicos que permiten según la ley y conceptos económicos
remunerar de forma justa a los trabajadores por las jornadas laboradas en los
periodos determinados en ley. Esto, es quizás una de las patrañas más grandes
existentes en Venezuela debido a que no existe sueldo mínimo promulgado que
pueda hacer frente a la terrorífica inflación de tres dígitos que vivimos en
pleno año 2015.
Voy a darme
a la tarea de explicarles y demostrarles que es cierto lo que les digo. No
usaré las anécdotas de terceros, en este caso dejaré sobre la mesa el ejemplo
más cercano que pudiera mostrarles, y me refiero a mi corta, pero emotiva
experiencia en el sector laboral venezolano.
Desde que
somos muy pequeños jugamos a las profesiones. Es impresionante como en nuestras
pequeñas cabecitas nos imaginamos en diversos escenarios, ya sea en un
quirófano, que yo creo es el principal anhelo de todo niño o de todo padre, que
su hijo se convierta en un gran médico, pero como estos también pasamos por ser
bomberos, maestros, abogados,
electricistas, obreros y hasta esa profesión, que las niñas jugaban sin
darse cuenta, una de las profesiones más comunes, atareadas y poco remuneradas,
como lo es ser un ama de casa. Hasta eso se acabó en mi país, y me refiero que
ya no es rentable que solo papá trabaje y tampoco es cuestión de que mamá
quiera hacerse valer y quiera hacerse ver autosuficiente, en este país se ha
convertido en una cuestión estrictamente necesaria que tanto el padre como la
madre devenguen un sueldo para intentar hacer frente a los gastos que se
presentan.
Cuando somos
pequeños, en la mayoría de los casos no nos damos cuenta del esfuerzo
sobrehumano que hacen nuestros padres para ponernos el pan sobre la mesa y para
intentar que nunca nos falte nada, en un país con una economía tan bipolar,
como la que ha vivido Venezuela en estos últimos años, es difícil y diría casi
imposible para un padre cubrir todos los gastos que se presentan mes a mes. ¿Y
esto por qué? ¿Será que el padre o la madre no cuentan con una preparación
académica que les permita postularse por un mejor sueldo? ¿Es el sueldo mínimo
insuficiente para satisfacer todas las necesidades que se presentan? Es ahora,
en ese momento cuando empezamos a analizarlo. Dejamos atrás ese constante
vaivén de horas de trabajos y recibos de pago, para tomar la información de
frente y analizarla con todos y cada uno de esos factores que intervienen en el
proceso.
Yo tengo 23 años,
soy egresado de una de las muchas universidades públicas reconocidas en nuestro
país, la Universidad de Oriente, con su
lema “Del pueblo venimos y hacia el pueblo vamos” nos llena de esperanza y
emoción. Recibí mi título como Licenciado en Contaduría pública el pasado
Octubre del año 2015. Desde hacía ya casi un año había comenzado con mis
prácticas y posterior a estas inicié en una relación de trabajo más formal con
un sueldo y un cargo establecido. Asistente administrativo era el compromiso
que enfrentaba, entendiéndose como aquel que asiste a un profesional en el área
administrativa que posee muchos años de experiencia. A pesar de que aún no
estaba titulado para cuando comencé, fui merecedor de un sueldo por encima del
mínimo establecido por el poder ejecutivo. Fue un momento efímero de gozo,
fueron pocos los meses en que pude disfrutar del beneficio de estar por encima
del mínimo. La inflación galopante y las malas políticas económicas hicieron
que pronto ese sueldo que devengaba se convirtiera en poco o casi nada, pero
había algo que no había pasado por mi cabeza en aquel momento, quizá por ese
rasgo tan individualista que tenemos pero siempre dejamos a un lado para
ponernos en los zapatos del otro, y fue así, como en ese momento le di
respuesta a una de mis tantas preguntas: ¿Es el sueldo mínimo insuficiente para
satisfacer todas las necesidades que se presentan? Si, el mínimo y el que esté
por encima de éste.
Yo no pagaba
alquiler, no pagaba servicios, solo gastaba en comida y boletos del transporte
público, esos eran mis gastos más urgentes. A pesar de estar por encima del
sueldo mínimo, aun no tenía para vivir bien. Y el problema siguió creciendo,
mucho más.
Primera reflexión: “Si un joven de escasos 23 años,
profesional, que devenga un sueldo mayor al mínimo establecido, no le alcanza
para satisfacer sus necesidades diarias. Los invito a imaginarse a una familia
de cuatro miembros, con gastos de alquileres, hipotecas, servicios, guarderías,
colegios, listas de útiles escolares, transporte y medicina.
Hoy,
viviendo alquilado, trabajando en un hotel tres estrellas, con el mismo cargo
que en mí anterior trabajo, con una experiencia de casi dos años, devengo un
sueldo total de 17.500,00 Bs. Más el beneficio del Bono de alimentación de
6.750,00 Bs que nos arroja un total de 24.250,00 esto pongámoslo frente al
sueldo mínimo actual que según Gaceta Oficial N° 40.769 sueldo mínimo noviembre
2015 se ubicó en 9.648,18 Bs obligatorio para las empresas públicas y privadas
a partir del 1º de noviembre del 2015. Cesta
Ticket,
sufrió un aumento de 0.75 UT a 1.5 UT, que será pagado ya no por
días laborados sino por 30 días mensuales. La UT actual es de 150 Bs
lo que ubica el bono de alimentación en 6.750,00. Generando un total de
16.398,18.
Como se
podrán dar cuenta estoy por encima del sueldo base. Estoy un 48% por encima del
sueldo mínimo, es decir, devengo sueldo mínimo y medio. A pesar de esto existen
muchas limitantes en comparación con otros países latinos en los que
profesionales que devengan por encima del sueldo base mensual pueden: Arrendar
vivienda, pagar servicios, comprar comida y ahorrar.
Alimentación:
Según
CENDAS-FVM.- El precio de la Canasta Alimentaria Familiar –CAF- de diciembre de
2015 se ubicó en 93.600,00 bolívares, aumentando Bs.
14.344,74 (18,1%) con respecto al mes de noviembre de 2015, y un
incremento del 443,2% en el año 2015.
Se requieren
9.7 salarios mínimos (9.648,18) para poder adquirir la canasta, para una
familia de cinco miembros.
Una familia
de cinco miembros, seamos justos equiparemos un poco. Si para cinco personas se
necesitan 93.600,00 entre 5 nos da un total de 18.720,00 individual, lo que yo
necesitaría para sobrevivir un mes en cuanto a alimentos se refiere. Dejándome
un total de 5.530,00 para arrendamiento, transporte, medicina y misceláneos.
Esto sin tomar en cuenta que los aumentos de sueldo se generan casi cada seis
meses y los de la canasta son mensuales a un promedio de 36,93% de acuerdo a la
cifra anual del 2015. ¿Cómo nos deja?
Todos los
rubros subieron de precio.
Todos los
rubros de la canasta alimentaria aumentaron de precio:
Rubro
|
Var.%
mensual
|
Cereales y Productos Derivados
|
11,9%
|
Grasas y Aceites
|
1,3%
|
Pescados y Mariscos
|
22,6%
|
Frutas y Hortalizas
|
27,4%
|
Leche, Queso y Huevos
|
2,0%
|
Raíces, Tubérculos y Otros
|
29,4%
|
Carnes y sus preparados
|
21,3%
|
Salsa y Mayonesa
|
19,1%
|
Granos
|
11,2%
|
Azúcar y Sal
|
22,5%
|
Café
|
3,2%
|
Según
información de CENDAS-FVM en Enero 2016.
Esto sin
dejar conocer el terrible problema de desabastecimiento que existe en el país, del
total de diez productos, cinco escasea de los anaqueles.
CENDAS-FVM
en Enero 2016 nos muestra más información. Veinticuatro productos presentaron problemas
de escasez: leche en polvo, sardinas enlatadas a precio regulado, atún
enlatado, pollo, carne de res, margarina, azúcar, pernil, aceite de maíz,
huevos de gallina, queso blanco duro Santa Bárbara, caraotas, arvejas,
lentejas, arroz, harina de trigo, avena, pan, pastas alimenticias a precio
regulado, harina de maíz, café, salsa de tomate, mayonesa y queso amarillo:
el 41,37% de los 58 productos que contiene la canasta.
Adicionalmente,
escasean otros productos básicos como: jabón de baño, detergente, lavaplatos,
cera para pisos, compotas, Nenerina, papel tualé, pañales, toallas sanitarias,
toallines, toallitas, servilletas, leche condesada, leche líquida de un litro,
cloro, suavizante, desodorante, afeitadora desechable, crema dental, champú,
gel fijador sin alcohol, jabón Las Llaves, insecticidas y medicamentos como
Atamel, Losartán Potásico, Aspirinas, anticonceptivo Belara, Trental, entre
otros, e inyectadoras. En total, escasean al menos 53 productos en este
registro.
Es así como
resaltamos el primer problema y generamos una Segunda reflexión: ni el sueldo mínimo, ni el sueldo máximo alcanza
para comprar alimentos, que además de esto están desaparecidos. ¿Cómo se están
alimentando los venezolanos?
Aquí pueden
ver que entre el 3 y el 9 de Febrero yo gasté 7.303,19 bs. Cobré una quincena
el 29 de Enero de 11.625,00 restadas las deducciones laborales. No hay arroz,
ni espaguetis, ni carnes, ni pollo, ni huevos, ni harina pan. Solo hay jamón,
queso, pan, para unos pocos desayunos y cenas. Y una chuleta ahumada de medio
kilo que debo rendir por dos semanas.
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